¿Desempleado o incontratable?

A medida que pensamos en los desafíos que enfrentaremos en los próximos años, el desempleo sigue encabezando la agenda. A los 26 años, sigo preguntándome si somos una generación con cicatrices o si la sociedad podrá crear los 600 millones de trabajos productivos necesarios en la próxima década.

Según la OIT, los jóvenes tienen tres veces más probabilidades que los adultos de estar desempleados y más de 75 millones de jóvenes en todo el mundo están buscando empleo. Sin embargo, los jóvenes no son los únicos afectados por el deterioro de los mercados laborales. Millones de adultos también han perdido sus trabajos como resultado de la crisis. De hecho, las estadísticas revelan que el desempleo mundial se elevó a unos 200 millones en 2012, hace cinco años.

De los Estados Unidos a Pakistán, la gente se ha estado congregando en masa para protestar contra el desempleo. La creciente sensación de desesperación en todo el mundo es indiscutible. Considere el caso de España, que tiene una tasa oficial de desempleo del 26,2% y una tasa de desempleo juvenil del 55,9%. Los comentaristas tristemente sugieren que la juventud de Europa es una generación que puede esperar crecer más pobre que sus padres.

Sin embargo, mientras aumentan las cifras de desempleo, las industrias que van desde la fabricación hasta la logística y las cadenas de suministro continúan observando una escasez de trabajadores calificados. De hecho, un estudio de más de 300 ejecutivos realizado por Transport Intelligence reveló que el 64% de los ejecutivos encuestados tuvieron dificultades para contratar empleados adecuados.

A medida que luchamos por crear puestos de trabajo adicionales en la próxima década para simplemente estabilizar el desempleo, ¿cómo podemos superar este desequilibrio? Es fundamental que la sociedad considere las raíces del problema y actúe. ¿Estamos desempleados o somos incontratables? En otras palabras, ¿no hay trabajos o no tenemos las habilidades y calificaciones necesarias para conseguir un trabajo?

Una pregunta que es claramente demasiado simplista: la respuesta es una combinación de ambas.

Tiffany Misrahi

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